Trabajar mucho no siempre es sinónimo de trabajar bien. Si tienes la sensación de que en tu empresa se “echan” muchas horas y se logran pocos objetivos quizá ha llegado el momento de cambiar de estrategia.
La productividad laboral es la relación que existe entre los recursos que una empresa invierte en un trabajo y los beneficios que obtiene. Normalmente, la productividad se mide o bien por el valor generado por los bienes y/o servicios que se han producido o por el volumen físico del trabajo realizado y es un indicador fundamental para analizar el rendimiento.
Aunque existen distintos indicadores para medir la productividad, es cierto que gracias a la tecnología la forma de medir el rendimiento de los empleados es cada vez más fácil ya que existen herramientas informáticas para ello. Herramientas que se están convirtiendo en indispensables, sobre todo ahora, con el trabajo en remoto. La evaluación es fundamental para realizar un diagnóstico; si los resultados no son óptimos puede que sea hora de cambiar de estrategia.
Si consideras que tu empresa tiene que dar un giro para mejorar su productividad en este post te damos algunas de las claves para conseguirlo. Hay una que es fundamental y es el liderazgo ya que del papel que juegue el líder o jefe de equipo dependerá en gran medida el trabajo que realicen las personas que le reportan. En este sentido, será fundamental que incida en:
- Organizar. La agenda de trabajo es fundamental. De este modo, cada uno sabrá cuál es su asignación y a qué tarea se tiene que enfocar.
- Fijar tiempos. El trabajador tiene que saber hasta qué día o qué hora dispone para realizar el trabajo y en función de eso organizarse.
- Priorizar. En la agenda deberán fijarse las tareas que son prioritarias y que, por lo tanto, se tendrán que terminar antes.
- Comunicar estratégicamente. Es fundamental para mejorar la coordinación una buena política de comunicación interna que involucre al empleado en la consecución de los objetivos y que mejore el clima de trabajo.
- Motivar. Hay muchas formas de motivar a los trabajadores, pero sin lugar a dudas la flexibilidad horaria es una de las más importantes. No trabaja más el que más horas se pasa delante del ordenador, indistintamente si lo hace en su puesto en la oficina o si lo hace desde casa.
- Invertir en tecnología para favorecer los procesos. Existen muchas soluciones tecnológicas para mejorar los procesos tanto si se trabaja de forma presencial como si se hace en remoto que pueden ayudar a tu empresa a optimizar.
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